Salvador Cordero Buenrostro nació en México el 10 de agosto de 1876 y falleció el 18 de febrero de 1951. Ingresó como miembro de número el 22 de mayo de 1920.
Crítico literario y narrador. Impartió clases en la Escuela Nacional Preparatoria, el Colegio Militar de Chapultepec y la Escuela de Artes y Oficios para varones. Fue bibliotecario de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Fungió como alcalde de Tlalpan y Mixcoac.
Entre sus obras destacan: Memorias de un juez de paz (1913), Semblanzas lugareñas (1917), Barbarismos, galicismos y solecismos de uso más frecuente (1918), “Importancia de la práctica de la lectura y de la recitación en la enseñanza del idioma nacional” (discurso de recepción en la Academia Mexicana) (1920), Memorias de un alcalde (1921), “Resplandor, de Magdaleno” (1938), “Arrieros, López y Fuentes” (1938), “Teatro, Azuela” (1938), “San Automóvil, de Ferretis” (1938), "La sombra del caudillo, de Guzmán María Luisa, de Azuela” (1938).