Andrés Henestrosa Morales nació en la ciudad oaxaqueña de San Francisco Ixhuatán, un 30 de noviembre de 1906, en el seno de una familia donde conviven las tres sangres substantivas de México: la india, la blanca, la negra, además de la huave y la filipina. Ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua el 23 de octubre de 1964 como miembro numerario y ocupó la silla XXIII (2º); de 1965 a 2000 ocupó el cargo de bibliotecario (10º). Don Andrés sólo habló su lengua madre hasta los 15 años, el zapoteco, y a esa edad llegó a la Ciudad de México, donde estudió por un año en la Escuela Normal de Maestros, lo cual le permitió el dominio del español. De ahí pasó a la ENP y después a la Escuela Nacional de Jurisprudencia, donde estudió Derecho, sin lograr graduarse. Desarrolló ensayos, artículos y relatos, dispersos en revistas y periódicos como Las Letras Patrias, Revista de la Universidad, Casa del Tiempo, Mar Abierto, El Nacional, Excélsior, El Universal, Novedades, entre otros. A petición de su maestro Antonio Caso, Henestrosa comenzó a escribir las leyendas y fábulas de su tierra zapoteca, como en su libro Los hombres que dispersó la danza (1929). En su obra destaca la exaltación de su pueblo y del pasado indígena, la defensa de ese espíritu liberal, así como el estudio y valoración de las expresiones de su país. Un ejemplo sobresaliente es el Diccionario zapoteco-español. De sus obras más famosas y autobiográficas tenemos Retrato de mi madre (1940), Los cuatro abuelos (1960), Sobre mí (1936), Una confidencia a media voz (1973), Carta a Cibeles (1982). En el campo del ensayo publicó Los hispanismos en el idioma zapoteco (1964), De México y España, colección de artículos, ensayos y cartas (1974), y Espuma y flor de corridos mexicanos (1977). Escribió el prólogo de más de cuarenta obras de autores mexicanos y extranjeros, y realizó Cuatro siglos de literatura mexicana (1946) en colaboración con Ermilo Abreu Gómez, Jesús Zavala y Clemente López Trujillo. Pero una de sus grandes contribuciones fue la fonetización del idioma zapoteco y su transcripción al alfabeto latino. Aún hay mucha de su obra literaria dispersa del maestro Henestrosa en espera de ser compilada. Fue maestro de Lengua y Literatura en la UNAM y en la Escuela Normal de la SEP. Fue diputado federal y senador de la República en cinco legislaturas, así como jefe del Departamento de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes. A la edad de 101 años, Andrés Henestrosa murió en la Ciudad de México el 10 de enero de 2008.