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casas de los príncipes; destos que, como no nacen príncipes, no aciertan a
enseñar cómo lo han de ser los que lo son; destos que […]”, y finalmente:
“Destos tales
digo que
debía de ser el grave religioso” (II, 31, p. 884).
Al Narrador le gusta expresar sus opiniones con una exclamación se­
guida de la primera persona. Después de que don Quijote interrumpe a
Cardenio y éste vuelve a enloquecer, exclama el Narrador: “¡Estraño caso,
que así volvió por ella [por Madásim] como si verdaderamente fuera su
verdadera y natural señora, tal le tenían sus descomulgados libros!” Y en se­
guida: “Digo, pues, que…”, y continúa la narración (I, 24, p. 269). Misma
preferencia por las exclamaciones, en Cide Hamete.
16
En el episodio de los
leones leemos:
Y es de saber que llegando a este paso el autor desta verdadera historia exclama
y dice: “¡Oh, fuerte y sobre todo encarecimiento animoso don Quijote […]!
¿Con qué palabras contaré esta espantosa hazaña […]? Tú a pie, tú solo, tú
intrépido […]. Tus mismos hechos sean los que te alaben, valeroso manchego,
que
yo
los dejo aquí en su punto, por faltarme palabras con que encarecerlos”
(II, 17, pp. 765-766).
En el episodio de los puntos de las medias, “Aquí exclamó Benengeli y,
escribiendo, dijo: ‘¡Oh, pobreza, pobreza! […]
Yo
, aunque moro, sé que
[…]’ ” (II, 44, p. 984).
Cide Hamete suele usar directamente el
yo;
el Narrador, en cambio, opta
casi siempre por los verbos en primera persona (
digo
,
quiero decir
,
lo que
ahora diré
,
tengo para mí que
).
17
En todo caso, son maneras de llamar la
atención del lector sobre su presencia en el texto.
18
El ejemplo más extremo
16
Paz Gago señala este rasgo como característico de Cide Hamete sin notar que también el Na­
rrador, en ciertos momentos, prorrumpe en exclamaciones. Quizá se trate en algunos casos de una
identificación suya con el estilo del ficticio autor moro (
Semiótica del
Quijote…, p. 93).
17
Una excepción, al principio de la obra (en I, 2, p. 48): discuten los autores sobre cuál fue la
primera aventura, “pero lo que
yo
he podido averiguar en este caso y lo que he hallado escrito en los
anales de la Mancha [...]”. Sobre el uso de la primera persona por el Narrador habla extensamente
Paz Gago, “El
Quijote
: narratología”, p. 46, y
Semiótica del
Quijote…, pp. 100 ss.
18
Véase lo que dice Paz Gago,
Semiótica del
Quijote…, pp, 102-107, sobre ciertas manifestacio­
nes de la presencia del Narrador.