Page 124 - tomo34

Basic HTML Version

126
josé pascual buxó
Pero si bien es verdad que los lectores contemporáneos de sor Juana –ideal­
mente inmersos en el universo cultural del que ella misma extrajo sus no­
ticias eruditas– pudieron esforzarse con éxito en el desentrañamiento de
los lugares oscuros de su texto, los lectores extemporáneos –nosotros mis­
mos– no siempre nos avenimos con la tarea de restaurar aquellos saberes
que constituyen las inexcusables bases científicas, filosóficas y literarias de
su ambiciosísimo poema; de ahí que –en ocasiones– su discurso pueda
ofrecerse a nuestros ojos como un tejido de enigmas inextricables, puesto
que no siempre nos hallamos preparados para descubrir las operaciones de
transcodificación semántica que hagan comprensible la expresión alegórica
del pensamiento.
II
Empezando a tratar de la alegoría, suele recordarse la escueta definición de
Quintiliano: es un tipo de proceso discursivo en el cual “una cosa muestran
las palabras y otra cosa el sentido”. A diferencia de la metáfora, que trueca
por otro el significado de una sola palabra
12
(o dicho diversamente, un
signo que actúa como significante de otro signo no mentado), los discursos
alegóricos tienden a “la elaboración detallada de las relaciones de los ele­
mentos particulares de la alegoría con los elementos particulares del sentido
recto”,
13
de modo que tal clase de enunciados se funda en el establecimien­
to de una continuada correspondencia o proporción entre miembros per­
tenecientes a campos semánticos diversos, cuyos componentes o unidades
léxicas se actualizan en un mismo proceso sintagmático: unos, relativos al
sentido recto o literal y, otros, al metafórico o traslaticio. Un ejemplo señero
de tal procedimiento se halla en el romance heptasílabo de Lope de Vega,
que comienza diciendo:
12
Añadía oportunamente Quintiliano que “la metáfora, o debe llenar un hueco [léxico] o si ocu­
pa el lugar de otra palabra debe expresar más que aquella por la que se sustituye” (cf. Marco Fabio
Quintiliano
, Institución oratoria,
trad. Ignacio Rodríguez y Pedro Sandier (1799), pról. Roberto
Heredia, México, Conaculta, 1999).
13
Cf. Heinrich Lausberg,
Manual de retórica literaria
.
Fundamentos de una ciencia de la literatura,
versión de José Pérez Riesco, Madrid, Gredos, 1967.