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gonzalo celorio
Pero el subrayado de Cortázar en “El balcón”, de Felisberto Hernández
también remite a su cuento “Cuello de gatito negro”, recogido en el libro
Octaedro
, que relata la historia del encuentro fatídico de dos manos en la
barra de un asiento del metro de París, ajenas, sobre todo la del personaje
femenino, a la voluntad de sus dueños.
Otro cuento de Felisberto Hernández que hace alusión a las manos es el
que se titula “Menos Julia”, en el que un personaje se ha impuesto la tarea
de adivinar al tacto, en la oscuridad de un túnel, los objetos, para él desco­
nocidos, que sus empleados han dispuesto con ese propósito. El narrador,
amigo del estrafalario personaje, participa en alguna ocasión de esa suerte
de ritual y al toparse con unos guantes siente el deseo de calzárselos, pero
reprime su impulso y dice:
Yo parecía un padre que no quisiera consentirles a sus hijas todos los caprichos.
Y en seguida me empezó a crecer otra sospecha. Mi amigo estaba demasiado
adelantado en aquel mundo de las manos. Tal vez él les habría hecho desarrollar
inclinaciones que les permitieran vivir una vida demasiado independiente.
Al final de ese cuento, Cortázar anota, a manera de comentario sintético, el
nombre de Paul Delvaux, el pintor belga que supo retratar la tensa tranqui­
lidad del sueño y pintar el silencio acaso mejor que ninguno de los pintores
surrealistas, y cuyas atmósferas pictóricas mucho se asemejan a las creadas
por la literatura de Hernández y de Cortázar.
Al final de
Nadie encendía las lámparas
, Cortázar escribe: “Todos los
cuentos en primera persona.” Tal observación muestra la gran empatía del
escritor argentino con el uruguayo en algo que va más allá de los temas y las
atmósferas: la estructura narrativa, que implica una afinidad sustancial y no
sólo adjetiva (sobre todo si se piensa en el predominio que la tercera persona
tenía en los tiempos de la escritura de estas obras), pues la gran mayoría de
los cuentos de Cortázar están narrados en primera persona.
Antes de abordar el tema de la lectura que hizo Cortázar de
Paradiso
, de
José Lezama Lima, que fue la que más interés me suscitó entre todos los libros
anotados que tuve ocasión de revisar en la biblioteca de la Fundación Juan
March, quiero compartir dos anotaciones de Cortázar. Una, dirigida a César
Miró, quien dice, en el prólogo a
Poesías completas
de César Vallejo, que: