Page 95 - tomo34

Basic HTML Version

97
Dijo Dios: Brote la nada.
Y alzó la mano derecha,
hasta ocultar su mirada.
Y quedó la nada hecha.
17
Según Mairena, el problema de toda metafísica futura es el de la nada, no
el del ser.
Es algo que recupera de Martín y lo señala como contenido de su me­
tafísica:
Es decir, que la metafísica de Mairena –señala Machado– será la
ciencia del no
ser,
de la absoluta irrealidad o, como decía Martín, de las varias formas del cero.
Esta metafísica es
ciencia de lo creado
, de la obra divina, de la pura nada, a la
cual se llega por análisis de conceptos; sólo contiene, como la metafísica de es­
cuela, pensamiento puro; pero se diferencia de ella en que no pretende definir
al ser (no es, pues, ontología), sino a su contrario. Y le cuadra, en verdad, el
nombre de metafísica: ciencia de lo que está más allá del ser, es decir, más allá
de la física.
18
Ciertamente recoge los temas de su maestro, les da continuidad y tal vez
alguna suavización:
De lo uno a lo otro
es el gran tema de la metafísica. Todo el trabajo de la razón
humana tiende a la eliminación del segundo término.
Lo otro no existe:
tal es
la fe racional, la incurable creencia de la razón humana. Identidad = realidad,
como si, a fin de cuentas, todo hubiera de ser, absoluta y necesariamente,
uno y
lo mismo.
Pero
lo otro
no se deja eliminar; subsiste, persiste; es el hueso duro de
roer en que la razón se deja los dientes. Abel Martín, con su fe poética, no me­
nos humana que la fe racional, creía
en lo otro,
en “La esencial Heterogeneidad
del ser”, como si dijéramos en la incurable
otredad
que padece lo
uno.
19
ontología y poesía en antonio machado
17
Ibidem
, p. 323.
18
Idem
.
19
Ibidem
, p. 357.