Darse las tres es una expresión coloquial del español hablado en México, usada para referirse al acto de fumar marihuana. Como muchas locuciones populares, su origen exacto no puede establecerse con certeza, pero se han formulado diversas hipótesis que intentan explicar tanto su forma como su sentido.
Una de las hipótesis proviene del artículo “La marihuana en México”, de Eugenio Gómez Maillefert (The Journal of American Folklore, vol. 33, núm. 127, ene.-mar. 1920, p. 32), donde el autor propone que el nombre se debe a la manera típica en que los consumidores aspiran el humo: se suele hacer tres inhalaciones cortas, seguidas y el humo se mantiene en los pulmones el mayor tiempo posible, para que la droga haga más efecto.
Otra explicación, de carácter gestual, indica que el nombre darse las tres podría hacer referencia a los tres dedos que sostienen el cigarro: el pulgar, el índice y el cordial (o medio). En este caso, la locución tendría un origen metonímico, a partir de la imagen visual de “las tres”, que se forma con los dedos que quedan extendidos en la acción de fumar.
Desde el punto de vista histórico, De acuerdo con la Antología del vicio. Aventuras y desventuras de la mariguana en México, de Jorge García Robles (México: Laberinto, 2016), el uso de la expresión está documentado al menos desde 1914, en versos anónimos dedicados a los supuestos hábitos del expresidente Victoriano Huerta: “Sólo puede en la mañana / darse un pobre gusto que es / el fumar su mariguana / y ponerse a dar las tres”.
El Diccionario de modismos mexicanos, de Jorge García Robles (México: Porrúa, 2012), señala que “desde principios del siglo XX significa aspirar el humo de un cigarrillo de tabaco y en especial de mariguana (desde finales del siglo XX también de crack o cristal); también se dice darse las tres de reglamento”. Añade también ejemplos de los años veinte del siglo pasado, donde la locución aparece entre otras expresiones sinónimas como tronárselas, tostárselas, aventárselas o dárselas, todas asociadas a fumar marihuana en círculos populares. Así, darse las tres forma parte de un campo léxico de uso eufemístico, utilizado para identificar a los fumadores sin aludir explícitamente a la sustancia.
En cuanto a su estructura, la locución incorpora el verbo pronominal darse, habitual en registros coloquiales con valor reflexivo o intensivo (darse un toque, darse un taco). Aunque en décadas recientes han surgido neologismos o expresiones más actuales, darse las tres continúa siendo utilizando, sobre todo entre adultos.