La palabra neni se ha popularizado en las últimas semanas en redes sociales, por lo cual no se encuentra registrada en ningún diccionario. Neni se deriva de nena, como una especie de diminutivo cariñoso. Recientemente comenzó a emplearse en redes sociales como un término que hace referencia a mujeres emprendedoras que se dedican al comercio formal o informal (sobre todo, este último) por medio de páginas de internet: Las nenis son esas mujeres que ofrecen productos en redes sociales, hacen entregas en el metro, o en un punto a convenir y mantienen comunicación con sus clientes vía Instagram, Facebook, WhatsApp u otras aplicaciones para vender ropa y accesorios (Fernanda Rocha, “¿Quiénes son ‘las nenis’ y por qué hay tanta controversia en internet?”, El Universal, 23/02/2021; en líena: www.eluniversal.com.mx).
Este significado tiene su origen en diversas publicaciones en las cuales las vendedoras usan la palabra nena y su derivado neni como apelativo hacia sus clientas, al igual que otras voces como preciosa y hermosa: Mañana cierro pedidos, neni; ¿qué vas a querer?; Te mando precio por mensaje, nena; Lo que quieran a $100, hermosas.
La connotación negativa que ha tenido neni se debe a las burlas en torno a la actividad de venta que realizan las mujeres, similar a como ocurrió con las madres solteras que fueron señaladas a través de memes como mamás luchonas; “los comentarios, en su mayoría de hombres, iban en un inicio en tono de burla hacia las chicas que venden (y también de las que compran) en internet, cuyas plataformas principales son Instagram y Facebook, y que entregan en distintos puntos de las ciudades donde se ubican […]” (Ana Estrada, “¿En dónde entregas, neni?: Estas chicas superpoderosas nos cuentan cómo es tener un bazar en línea”, Animal, 21/02/2021; en línea: www.animal.mx). La burla, expresada por medio de chistes y memes, se centra en la forma en que se expresan, el modo de proceder de sus ventas e, incluso, su aspecto.
Efectivamente, como indica en su pregunta, diversos hablantes han considerado el término como clasista y misógino, pues se burla de mujeres (no existe el equivalente en el caso de un vendedor hombre) de un sector socioeconómico medio bajo que recurren a la venta informal para subsistir. Aunque la palabra por sí misma no tiene un significado discriminatorio, el contexto en el que se usa es lo que determina si es ofensivo o no. Hasta ahora, se ha usado con un matiz despectivo, pero también ha tenido una reivindicación por parte de muchas vendedoras consideradas nenis, que adoptan el término para autonombrarse.