El carácter coloquial de los mensajes en los que se usan los emojis justifica que en muchas ocasiones no se utilicen los signos ortográficos o que no se sigan las reglas de puntuación de la lengua española.
Vale la pena considerar que muchas veces el uso de los emojis no tiene un carácter lingüístico, sino que va más allá de la lengua. En esos casos, el uso de la puntuación es innecesario y en ocasiones ni siquiera se pueden aplicar las reglas.
La recomendación general es que se use la puntuación siguiendo las reglas vigentes en los casos en los que los emojis se usan en lugar de una palabra: Me siento muy 😡; ¿Vamos por una 🍔?