Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
EN LA LENGUA ESPAÑOLA de México es fácil leer u oír expresiones como las siguientes: "película apta para todo público", "programa apto para menores", "local apto para cualquier negocio". El adjetivo apto(a) en esos contextos parece equivaler a apropiado(a), conveniente. Algunos juzgan incorrecto el empleo de la voz apto(a) cuando modifica a sustantivos como película o programa. Si se consulta un diccionario general de la lengua española, como el DRAE por ejemplo, podrá verse que la voz apto(a) procede del latín aptus (de apere, 'adaptar') y se le asignan las siguientes equivalencias semánticas: 'idóneo, hábil, a propósito para hacer alguna cosa'. Parece necesario ver ahora, al menos, el significado de los adjetivos idóneo y hábil. Del primero (idóneo) se anota: 'que tiene buena disposición o suficiencia para una cosa'; el segundo (hábil) significa: 'capaz, inteligente y dispuesto para el manejo de cualquier ejercicio, oficio o ministerio', y Moliner añade 'adecuado o útil'. Ello permite deducir que tanto el adjetivo hábil cuanto el vocablo idóneo pueden aludir no sólo a seres animados sino también a cosas inanimadas: "médico hábil", "es muy hábil con las manos", "es un perro hábil para la cacería", "medios hábiles para lograr el fin", "local hábil para comercio", "persona idónea para una tarea", "superficie idónea para pintar al fresco".
        No encontré en mi diccionario latino (un muy viejo Valbuena) el verbo apere, del que dice la Academia que procede aptus. Lo que creo que importa destacar es que aptus, ya en el mismo latín, tenía el sentido de 'adaptado, ajustado, proporcionado, acomodado, a propósito, propio'. En un texto de Cicerón se lee: "aptum pallium ad omne anni tempus" [capa útil para todo tiempo]. Creo por tanto que no resulta impropio decir "película apta para todo público" (conveniente, adaptada, propia).
        El antónimo de apto es inepto. Está formado con el prefijo privativo in- más apto. Ya en latín (ineptus) se había producido la modificación de a por e. Por otra parte, al menos en el español moderno, parece aplicarse sólo a personas: "se aplica a la persona que no sirve o no tiene habilidad para nada, o que no sirve para el trabajo a que se dedica" (Moliner). No puede decirse, por tanto, "película *inepta para menores" sino que, como suele hacerse, se acude al adverbio negativo: "película no apta para menores".

Comparte este artículo

La publicación de este sitio electrónico es posible gracias al apoyo de:

Donceles #66,
Centro Histórico,
alcaldía Cuauhtémoc,
Ciudad de México,
06010.

(+52)55 5208 2526
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

® 2024 Academia Mexicana de la Lengua