HACE DÍAS, platicando con una persona que se dedica profesionalmente a asuntos relativos a las ciencias de la computación, y aludiendo a cierto tipo de letra, me dijo algo así como "el programa no tiene ese caracter" (pronunciando esta última palabra como aguda y no como grave o llana). Le hice ver que me llamaba la atención esa manera de acentuar la palabra, pues en español carácter siempre es grave, a lo que me respondió diciendo que él pronunciaba caractér (aguda) para distinguir este tecnicismo de la voz común carácter (es decir, el conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta), que debe ser grave. Aunque no me lo dijo, probablemente también influyera, para esa curiosa dislocación del acento, el hecho de que el plural de carácter es caracteres (grave, como ya lo era el plural latino) y no esdrújula (*carácteres), y si se dice caracteres, que tiene como tónica la sílaba -te-, parecería posible conservar en el singular el acento en la misma sílaba. Mejor argumento habría sido el recordar que la voz procede del latín character (también grave) y éste del griego (kharaktér), donde sí era aguda porque era larga la vocal final.
En la dislocación acentual de carácter a caracter se observa, por una parte, la natural inclinación hacia el término científico unívoco, es decir, que no tenga sino una sola significación y que, por ende, no se preste a confusión alguna. Pero también se observa, por otra parte, la profunda ignorancia que tenemos de nuestra lengua. Algunos de los técnicos que trabajan, por ejemplo, en computación, acostumbrados a tomar los términos del inglés, no se dan cuenta a veces de que también tenemos en español la palabra precisa. Así, los que sólo conocen el inglés character y el español carácter (como 'manera de ser', 'índole') pueden desconocer que el vocablo español carácter (grave), como una de sus primeras acepciones, cuenta con la de 'signo de escritura' y 'estilo o forma de los signos de la escritura', que es, según creo, el sentido exacto con el que aquella persona usaba caracter, modificando inconvenientemente el acento. Puede, por tanto, con todo derecho decirse no sólo "Fulano tiene buen carácter" sino también "me gusta más el carácter cursivo que el redondo", sea por caso, conservando la voz en ambos usos su acento en la penúltima sílaba.