Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE.
SON MUY ABUNDANTES los verbos españoles derivados que tienen una base sustantiva o adjetiva y que terminan en -izar. Denotan una acción cuyo resultado implica el sentido del sustantivo o del adjetivo básicos. Aunque hay algunos pocos de naturaleza intransitiva, como simpatizar, casi todos los verbos en -izar son transitivos. En ellos, el sentido de la base está en la reducción (o conversión) del complemento directo a cierto estado (expresado por la base): por ejemplo, carbonizar, cuya base es el sustantivo carbón, significa reducir algo al estado de carbón (convertirlo en carbón): un tronco carbonizado está reducido a carbón, convertido en carbón. De comportamiento semejante son: independizar, agudizar, legalizar, capitalizar, italianizar, eternizar, atemorizar, dramatizar, esclavizar, etc. Cuando el verbo es intransitivo, el significado de la base está en la actitud del sujeto, como en simpatizar ("él simpatiza con tus ideas": 'él manifiesta simpatía hacia tus ideas').
        Hace un tiempo, en vísperas de que se hiciera público el Programa Nacional de Cultura 2001-2006, oí varias veces en la televisión y en la radio y leí en los diarios declaraciones de algunos funcionarios que expresaban la necesidad de "ciudadanizar la cultura" en nuestro país. Ciudadanizar es un vocablo que no aparece en los diccionarios; es un neologismo, en este caso derivado del sustantivo ciudadano. Un neologismo puede no sólo no ser inconveniente sino, en ocasiones, ser una formación útil en la lengua. Para que ello suceda es necesario, por una parte, respetar las reglas de formación de palabras y, por otra, esperar a que la nueva palabra tenga éxito entre los hablantes. Lo primero, el respeto a las reglas morfológicas, no tiene nada que ver con el purismo sino simplemente es una manera de garantizar la precisión semántica del neologismo, es decir que todos entendamos por ciudadanizar la cultura lo que quiso expresar el que inventó la palabra (o la expresión completa). Si el que inventa la palabra sigue las reglas de formación, es casi seguro que el neologismo funcione, porque esas "reglas", de manera inconsciente pero infalible, las seguimos todos los hablantes gracias a la "gramática" que tenemos en el cerebro.
        Según las reglas de los derivados transitivos en -izar, resumidas en el primer párrafo de esta nota (el neologismo ciudadanizar es transitivo), el complemento directo de ciudadanizar (la cultura, en nuestro caso) debe 'quedar reducida a ciudadano' o debe 'quedar convertida en ciudadano', puesto que ciudadano es el sustantivo base. Carbonizar = 'reducir algo a carbón', ciudadanizar = 'reducir algo a ciudadano'. ¿Es eso lo que quiso decir el inventor de la expresión ciudadanizar la cultura? Me temo que no. Creo que no quiso decir que en México la cultura debe convertirse en un ciudadano más. Eso no tiene sentido, es un "sinsentido". Es probable que lo que se quiso decir es que conviene que la cultura llegue a todos los ciudadanos, que el derecho a la cultura sea uno más de los derechos ciudadanos. Eso tiene sentido. Pero eso no se expresa mediante el enunciado ciudadanizar la cultura, o por lo menos no a todos nos queda claro que eso es lo que se quiso decir. La expresión no es precisa. Ahora bien, es muy probable que tampoco se cumpla el segundo requisito (que lo adopte una mayoría de hablantes) para que el neologismo pueda considerarse conveniente, pues precisamente por su falta de precisión será difícil que tenga éxito entre los hablantes.

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