Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE
Minucias del lenguaje - José G. Moreno de Alba, publicadas por el FCE
EN CUALQUIER DIARIO pueden leerse enunciados como los siguientes: "el aguacero de ayer provocó enormes embotellamientos", "la marcha provocó el desquiciamiento del tráfico", etc. Si nos basamos en el significado que algunos diccionarios asignan al vocablo provocar, se estará de acuerdo en que no parece propio el empleo de tal verbo en los anteriores contextos. En efecto, según la Academia, provocar tiene varios sentidos, entre los que se destacan los siguientes: 'excitar, incitar, inducir a uno a que ejecute una cosa', 'irritar o estimular a uno con palabras u obras para que se enoje'; 'facilitar, ayudar'; 'mover, incitar (mover a risa)'; 'vomitar'; 'incitar el apetito', 'apetecer', 'gustar' (en el español colombiano). Serán por tanto correctas oraciones como éstas: "esa mujer me provoca ('excita')"; "lo provoqué echándole en cara todos sus fracasos" ('lo estimulé hasta hacerlo enojar'); "¿le provoca un café?" (en Colombia: 'le apetece').
        Por tanto, de conformidad con lo estipulado en el DRAE, no parecen recomendables las construcciones que tomé de los periódicos ("el aguacero...", "la marcha provocó..."). Sin embargo, para otros lexicógrafos, como María Moliner, pueden construirse, puesto que anotan entre los significados de provocar el de 'causar, ocasionar'. Aun para la Academia puede resultar aceptable el empleo de provocar en esos textos. Ello sucedería si lo que se quiere decir tiene que ver con la acepción 'facilitar, ayudar': "el aguacero de ayer provocó (facilitó, ayudó a que se formaran) enormes embotellamientos", "la marcha provocó (facilitó, ayudó a que se diera) el desquiciamiento del tráfico". Nótese que en tales casos lo que estamos diciendo es algo así como "había grandes embotellamientos y, por si fuera poco, vino a colaborar en ello el aguacero" o "el tráfico estaba desquiciado y a ello vino a agregarse la marcha".
        Por mi parte, creo que el cada vez más frecuente empleo de provocar en enunciados de este tipo se debe simplemente al afán, no siempre justificado, que todos tenemos de evitar las palabras comunes y corrientes. Cámbiese en esos textos periodísticos el verbo provocar por causar y estaremos explicando mejor lo que queremos decir: "el aguacero de ayer causó grandes embotellamientos", "la marcha causó el desquiciamiento del tráfico". En sentido estricto no es lo mismo, no son sinónimos causa y provocación, causar y provocar. Por lo mismo, no son recomendables tampoco enunciados como éste: "fue un incendio provocado por un terrorista". Un incendio siempre tiene una causa, que puede ser un terrorista o un cortocircuito. Si lo que se quiere decir es que no fue un incendio accidental, convendría emplear el adjetivo intencionado.

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