SEGÚN EL DRAE, realista es el 'partidario del realismo', entendido éste ya sea como una doctrina u opinión favorable a la monarquía, ya sea como una tendencia filosófica que afirma la existencia objetiva de los universales, ya sea —por último— como un sistema estético que asigna a las obras de arte, como fin, la imitación de la naturaleza.
Como se verá, no está considerado, entre los sentidos que puede tener el adjetivo realista, uno muy frecuente en el español moderno, que puede observarse en expresiones como "no soy ni optimista ni pesimista, soy realista", "para el asunto del presupuesto hay que ser realistas", etcétera.
Quizá el significado de esta voz en los contextos anteriores tenga algo que ver con alguna de las acepciones que tiene, en inglés, el sustantivo realism (y el adjetivo realist). Aunque la mayoría de los diccionarios que vierten el vocabulario inglés al español en la entrada realism anotan simplemente, como voz española correspondiente, realismo, si se acude a un diccionario sólo de inglés que proporcione con mayor detalle las definiciones, como el Oxford Keys, por ejemplo, puede leerse que realism, entre otros sentidos, tiene también el de 'habilidad para aceptar los hechos y para no hacer caso de las falsas ideas'. De realism deriva realist y no parece imposible que en español realista, con el sentido que se percibe en los ejemplos transcritos, sea simplemente uno más de nuestros abundantísimos anglicismos. Sea como fuere, creo que convendría tomar en cuenta este valor e incluirlo en las acepciones existentes.
De lo que no cabe duda es de que el adjetivo realístico es un flagrante anglicismo proveniente de realistic (que en inglés alterna con realist); aunque no es muy usual, este adjetivo puede oírse en el español mexicano de hoy casi como sinónimo de realista, si acaso aplicado más a cosas que a personas. Si realista como 'hábil para aceptar los hechos' es un anglicismo sólo semántico, pues el vocablo, con otros sentidos, ya existía en español, y además parece relativamente útil —y que por tanto conviene conservar—, el vocablo realístico —para mi personal gusto muy poco eufónico— es conveniente desecharlo, pues viene a ser un anglicismo léxico innecesario.