no hay quien al caído levante
no hay quien escupa al cielo que a la cara no le caiga
no hay quien por otro se apure
no hay quien por otro se muera
no hay quien quiera la justicia por su casa, y sí por la ajena
no hay sábado sin sol, ni domingo sin ranchero
no hay tonto que no sea útil en su oportunidad
no hay tonto que no sepa tragar camote
no hay toro valiente para tanta garrocha