Refrán popular de enunciación exclamativa que funciona como bravata para significar que a la hora de los hechos lo que hace falta es valor, no habladas. Variantes: "a l'ora de freír los frijoles, manteca es lo que hace falta (F. 70); "a la hora de los frijoles, manteca es lo que hace falta" (F. 122).