Refrán popular que, en forma sentenciosa, aconseja que quien tenga menos facultades debe empezar más temprano lo que hace. Se atiene al supuesto tópico de que los menos dotados trabajan más. Según Rubio, significa "que cuando no se cuenta con los otros para el logro de un determinado fin, se obre con toda diligencia y se aproveche todo cuanto ser favorable al fin perseguido".