Frase gnómica con muy escaso valor paremiológico que significa lo que enuncia y se puede aplicar a las relaciones familiares estrechas como las filiales o las paternas. Está más cerca del campo nocional de las frases célebres que de los refranes propiamente dichos. Estrictamente hablando no forma parte del flujo de la lengua hablada que maneja la gente.