Refrán popular que significa lo que enuncia. Tiene forma exclamativo sentenciosa. Su sentido paremiológico expresa sus dudas con respecto a las paternidades de status El refranero, en efecto, es muy desconfiado con la paternidad. Eso es lo que expresa tanto nuestro refrán como refranes del tipo de "deje usted que el niño nazca y él dirá quién es su padre". Su sentido paremiológico, en cambio, coincide con refranes como "el hijo de mi hija mi nieto será; el hijo de mi hijo ¡sólo Dios sabrá", o bien "hijos de mis hijas, nietos de mi corazón, hijos de mis hijos, no sé si son o no son". Variante: "ninguno diga quién es su padre, si no lo afirma la madre" (F. 66 y 132).