Refrán exclamativo que insta a no hacerse tonto como el amor nuevo que todo lo disimula. Está basado en la frase "no te hagas", del habla popular mexicana que, por reticencia retórica, omite la palabra "pendejo". El refrán es la resultante, pues, de la sustitución de la palabra agresiva "pendejo", tan querida del habla popular mexicana, por la frase metaforizante "como el amor cuando empieza": el resultado es una bonita y hasta poética sustitución de un vulgar "no te hagas pendejo" en "no te hagas como el amor cuando empieza".