Ya lo hemos dicho a propósito del refrán "el burro para el indio, la mula para el mulato y el caballo para el caballero" sólo que aquí empieza por el caballero y cambia la forma. De hecho, son una estricta variante uno del otro. El refrán consiste en la confrontación de dos escalas descendentes una de las cuales -caballo, mula, burro- es axiológica y sirve para calificar a la otra -caballero, mulato, indio- que es de índole social. El enunciador es un criollo o un mestizo acomplejado que se tiene por "caballero". Estructurado bajo el esquema del mal remedio, tiene una forma sentenciosa. Véase el comentario al refrán citado.