Como "primero con agua, después sin agua, y al final como agua", es un dicho de taberna que se presenta como una justificación para beber "vino", como se llama en el folklore mexicano a las bebidas embriagantes. El texto se estructura en torno a una rima consonante entre el primero y segundo hemistiquios. Los señalamientos de rima entre los miembros de un refrán se hacen por lo que significan para su índole de textos de transmisión oral. La rima, en efecto, es uno de los recursos mnemotécnicos en las culturas orales. No todos los refranes de que consta nuestro refranero tienen rimas consonantes: algunos de ellos ya nacieron en el seno de una cultura híbrida. Su ausencia, pues, indica la desaparición de uno de los universos en que surgieron y funcionaron los refranes: el de las tradiciones orales. Tiene la forma de una argumentación a partir de un ejemplo cuya función es provocar