Refrán popular que, en forma de una interlocución, aconseja cuidar la olla. Se usa también, paremiológicamente, para aconsejar el cuidado de aquellas cosas que se necesitan o que se quieren disfrutar. Tiene la estructura de los viejos consejos clásicos: "si quieres la paz, prepara la guerra" (si vis pacem, para bellum)