Especie de refrán educativo que pone el juego y el estudio en el mismo plano que el descanso. Su valor paremiológico está en el mismo sentido literal. Tiene la forma de una declaración sentenciosa. Está estructurado como una comparación de igual a igual entre un elemento, el descanso citado en el primer hemistiquio, y otros dos, el jugar y el estudiar, mencionados en el segundo.