Prensa

Doña Rosa Beltrán leyó anoche en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, ante un público lleno, su discurso de ingreso como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, y ocupa ya la silla XXXVI.

Visiblemente contenta, doña Rosa Beltrán dedicó su discurso a la autora Nellie Campobello (Durango, 1900) y su obra Cartucho, y a partir de ahí, disertó sobre las posibles causas de que el canon literario haya dejado de lado una obra como esta, tan “rica y original”, que cumple con todas las características que se le piden a una obra clásica, que contó con el reconocimiento de autores contemporáneos como Martín Luis Guzmán, uno de los autores más pilares de la llamada novela de la Revolución. El que haya sido la única mujer narradora, o bien, su tono testimonial, poco usado en la época, probablemente contribuyeron a su marginalidad. Sin embargo, actualmente está siendo releída dada la cercanía de la realidad actual de nuestro país con esa novela llena de escenas realistas y dramáticas del proceso revolucionario y violencia naturalizada. Y concluyó diciendo “el mundo puede ser narrado desde la total falta de certidumbre porque cuando ya no queda nada, se puede partir de cero y cuando no queda nada, nos queda la literatura”. Don Gonzalo Celorio le dio la bienvenida destacando la labor de doña Rosa Beltrán tanto en el campo de la creación, investigación y difusión cultural.

Se puede consultar el discurso completo de ingreso y la respuesta en la siguiente liga:

http://www.academia.org.mx/SesionPublica&id=85