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adolfo castañón
Al igual que Dante, Petrarca, los trovadores y los poetas provenzales, Paz
vivió la poesía como una religión del amor y asumió la máscara o identidad
del poeta como un perpetuo enamorado, es decir, como un hombre –o me­
jor: un adolescente– que sólo sabe
balbucear;
que escribe poemas y reflexio­
na sobre ellos… En ese sentido, Elena Garro y la no tan fugaz taumaturga
llamada Bona de Mandiargues (quien hizo la portada de la primera edición
de
La estación violenta
y era esposa de André Pieyre de Mandiargues, el es­
critor), y
definitivamente
Marie-José, le sirvieron al poeta Octavio Paz para
alimentar lo que Carl Gustav Jung llamaría el lado femenino de su alma, el
anima,
y que nosotros designaremos, en una voz de resonancias gnósticas,
la
Beatriz interior.
En la obra de André Bretón esa cifra femenina se llamará
Nadja;
en la de Paz se encarna en un vocativo en
Piedra de sol
y en
El mono
gramático
se llama esplendor.
Paz-poeta fue fiel toda su vida a esa cifra interior, a esa herida del alma
que a través del hecho carnal y de la simpatía intelectual lo transportaba
a un reino encantado de juego y revelación desde cuyo jardín –un “jardín
errante” (para saludar el poema que Octavio Paz le dedicó a J. C. Lambert y
que luego dará título a la correspondencia entre ambos)– resultaba en cier­
to modo sencillo juzgar, comprender y contemplar la historia y la política.
Igual que Dante pudo recorrer los círculos del infierno y del purgatorio
guiado por la luz del paraíso encarnado en la niña inmaculada Beatriz, Paz
pudo atravesar los infiernos de la vida política y literaria contemporánea
y el purgatorio del periodismo guiado por la figura de mujer-sacerdotisa,
mujer-taumaturga, niña-adivina, vieja-hechicera, capaz de hacer perder y
rendir el sentido.
Desde ese punto de vista podemos decir que Paz se inclinaba hacia el
amor para lavarse las heridas de la vida civil y política y recobrar ahí
literal-
mente
el sueño, la capacidad de fantasear, la facultad de ensoñación que está
en las fronteras mismas de la creatividad.