Nació el 7 de febrero de 1874 en Salvatierra, Guanajuato; murió el 13 de noviembre de 1949. Ingresó a la Academia como miembro de número en 1917. Fue el 3° ocupante de la silla número XII.
Realizó sus estudios en humanidades en el Seminario Palafoxiano de la Ciudad de Puebla. Más tarde, ingresó al Colegio noviciado de San Simón, de la Compañía de Jesús, en donde cursó de nuevo latinidad. Al terminar ahí se trasladó a España para estudiar Filosofía en Oña, Burgos.
Cuando regresó a México abarcó el ámbito de la docencia en varios institutos de la Compañía de Jesús. Posteriormente fue admitido en la Arcadia de la ciudad de Roma, Italia, con el nombre de “Tamiro Miceneo”. Asimismo, fue elegido miembro correspondiente de la Academia Colombiana.
Gracias a sus conocimientos del latín, tradujo obras como Rusticatio Mexicana del Padre Landívar así como algunas odas de Horacio entre otras más.
Además de ser un traductor nato, también cultivó la poesía. Su obra incluye: Carmina Latina (1902), Odas breves, salmos y trenos. Sonetos. Notas del alma (1903), Madrigales marianos (1903), Miscuit utili dulci (1912), Cauces hondos (1919), A don Agustín Iturbide, libertador de México (1921), América Española (1921), Flores del huerto clásico y joyas literaria desconocidas (1932), “Sor Juana Inés de la Cruz”, entre otras.
(Con información de Semblanzas de Académicos. Antiguas, recientes y nuevas de José Luis Martínez.)