EN LA GRAMÁTICA SE CONOCE como preposición cierta clase invariable de palabras que tienen como función la de introducir complementos en la oración. Estructuralmente se le conoce también como un tipo de subordinante.
La lista de preposiciones es fija y solía ser memorizada por los estudiantes de épocas pretéritas (a, ante, bajo, cabe, con..., etc.). Caso diferente es el de las llamadas frases o locuciones prepositivas, que no son otra cosa sino dos o más palabras que funcionan como una preposición. Son muy abundantes en español, y cuando se construyen en derredor de un sustantivo, su característica formal es que comienzan y terminan con una preposición (con respecto a, en relación con, etcétera).
Es muy frecuente la vacilación en el uso de las preposiciones, o, si se quiere, de la combinación de preposiciones en las locuciones prepositivas. Un ejemplo claro de esto viene a serlo la frase prepositiva que se construye en torno al sustantivo base. En el español mexicano hablado y escrito pueden hallarse combinaciones como bajo la base de, sobre la base de, con base en, en base a, entre otras.
Parece claro que no todas las locuciones prepositivas anotadas pueden considerarse igualmente aceptables. Es evidente que, si nos apoyamos en el uso metafórico que en ciertos casos se hace del vocablo base, no es posible que algo se fundamente "bajo la base de algo", pues lo que quiere señalarse es precisamente lo contrario, es decir que algo se finca "sobre la base de algo". Asimismo, parece preferible la expresión con base en y no la frase en base a, por análogas razones: algo se lleva a cabo con fundamento en algo y no en fundamento a algo.
En resumen, creo que puede recomendarse el uso de las locuciones sobre la base de y con base en.