Refrán popular que literalmente significa lo que enuncia y paremiológicamente se aplica para aconsejar, bajo esas imágenes, no andarse con rodeos. Es decir, afrontar las dificultades que se presentan a lo que uno ha proyectado. Se dice también, en el mismo sentido, que "hay que agarrar el toro por los cuernos". La variante "a las mujeres y a los charcos hay que entrarles por en medio" alude al sexo de la mujer y parece ser el tema primario del refrán que utiliza los charcos como complemento figurativo. Variante: "a las mujeres y a los charcos, no hay que andarles con rodeos" (F. 116).