Refrán popular, de origen ranchero, que en forma sentenciosa que dice lo que enuncia. Son muchos los refranes en que aparecen juntos el caballo y la mujer. Así: "el caballo y la mujer a nadie se han de prestar"; "el caballo y la mujer, al ojo se han de tener"; "el caballo y la mujer, de pecho y de anca se han de escoger"; "el caballo y la mujer, por raza has de escoger". El refrán supone que una mujer bonita es como un caballo bueno: ambos requieren un trato especial. Variante: "a la mujer bonita y a los caballos buenos, los echan a perder los pendejos" (F. 70).