Simple dicho popular que se usa en lugar de expresión "algún día" y con su sentido. En su conjunto, tiene la forma de un simple coronamiento rimado de dicha expresión como producto del afán de ornato barroco a que propende la cultura mexicana buscando el sólo sonido estupendo. Variante: "algún día mi gato comerá sandía" (F. 66, 110 y 132).