Refrán meteorológico o de almanaque que dice que en un año bisiesto no hay que esperar nada bueno. Esto va muy de acuerdo con las otras vertientes de la tradición paremiológica hispánica que tienen también una opinión definitivamente catastrófica del año bisiesto. De ella, Correas recoge un par de refranes: "año de pares, o bisiesto, nunca bueno" y, en el mismo sentido, "año bisestil y año de pares, año de azares": el año bisiesto es malo y, en general, está lleno de fatalidades. Y Rubio cita: "año bisiesto, entre el hambre en un cesto". Nuestro refrán está estructurado en horquilla y tiene una serie de rasgos formales que denotan su antigüedad: el más importante es la rima consonante entre las dos ramas de la horquilla