Dicho popular que, en sentido paremiológico, se aplica a situaciones en que alguien quiere enfrentarse a situaciones a las que no se ha preparado y para las que, por tanto, carece de experiencia. La metáfora está tomada del mundo de la avicultura: "salir del cascarón", en el primer hemistiquio, se contrapone a "poner huevos", en el segundo. Tiene una enunciación exclamativa. Variante: "todavía no acaban de picar el cascarón, y ya quieren poner el huevo" (F. 49).