Refrán de uso popular que funciona como una advertencia a quien está demasiado confiado. Subir al guayabo tiene sentido sexual. De hecho, existe una variante tabasqueña que dice "aténete al santo y no te trepés al guayabo" (F. 24). Hay otra forma de este refrán muy extendida: "atente al santo y no le reces" (F. 90 y 116).