Refrán ranchero que dice lo que enuncia y cuyo uso paremiológico se reduce a su sentido literal. Formalmente, el refrán está constituido por una doble sentencia casuística en que cada uno de los dos miembros es, en efecto, una sentencia casuística. En el segundo de ellos hay, entre los hemistiquios de que consta la sentencia, una rima consonante.