Refrán ranchero que en forma de una sentencia casuística dice lo que enuncia. Su uso paremiológico, empero, más allá de su sentido literal está fincado en el polisémico sentido que en México se da a la frase "no jala". Tiene la forma de una sentencia casuística en dos hemistiquios con rima consonante. Variante: "el caballo que no jala de punta, p'a la yunta" (F. 49).