Refrán exclamativo que funciona como comentario a situaciones en que, por ejemplo, alguien se sale de una reunión o algún billete se le sale del bolsillo a alguien. Variantes: "¡qué tal estará el infierno, que hasta los diablos se salen!" (F. 116); "¡qué tal estará el infierno, que hasta los muertos se salen" (F. 113).