Refrán popular predestinacionista que significa lo que enuncia: cuando hay que huir no hay más que hacerlo. Forma parte de los refranes "cuando X, Y" o "de que X, Y". Tiene el mismo sentido paremiológico y la misma estructura que refranes como: "de que Dios dice 'a fregar', del cielo caen escobetas"; "de que Dios dice "a dar", hasta las árganas presta, y de que quita, hasta rasguña"; "de que Dios dice a comer, hasta llueven chicharrones". Variante: "cuando tocan a correr, no hay más que apretar talones" (F. 35, 90 y 116).