Juego de palabras, de índole exclamativa, cuyo único sentido lo da el casi sinsentido de la relación acústica entre "cuates" y "aguacates". El primer hemistiquio, en efecto, afirma que los aguacates son cuates o gemelos, el segundo, en cambio, asume la palabra "cuates" en sentido de "amigos". De allí el dicho "cuates los aguacates y no se hablan" que viene siendo, por eso, un juego de palabras. La palabra "cuate" proviene del náhuatl que significa tanto "serpiente" como "gemelo". La base del dicho es la palabra "cuates" que no sólo da pie al juego verbal sino que sirve de enlace acústico con el contexto textual en que se enclava y al rimar con aguacates produce un juego de sonidos.