Refrán popular que en forma de consejo previene contra las recaídas que suelen ser frutos del descuido y del exceso de confianza en el contexto de convalecencia de una enfermedad de la que apenas se ha sanado. También este refrán está construido sobre un tópico paremiológico español. Un refrán de Sbarbi, citado por Rubio, dice por ejemplo: "peor es la recaída que el primer adolecer". Variante: "cuidado con la recaída, que es peor que la enfermedad" (F. 89).