Refrán popular que puede usarse como albur y en ese sentido el objeto referido por las palabras "tenerlo" y "saberlo gastar" es una apariencia "sexy" en la mujer. O bien, suele funcionar como refrán relativo al dinero. Se refiere, entonces, a los nuevos ricos a los que se dice que lo importante no es tener dinero sino saberlo gastar.