Dicho popular que se aplica al hombre viejo para indicar su condición: o está al borde de la tumba o anda de rabo verde. Se usa para censurar las actitudes del hombre maduro que se consideran inapropiadas a su edad y desmesuradas. Tiene la forma de una sentencia casuística formulada a la manera de un dilema aplicable a la edad senil reducida a dos opciones: verdear o calaverear donde los dos miembros de la alternativa tienen rima consonante. Es la expresión "andar de rabo verde", de donde deriva la significación de "verdear" en el refrán. "Rabo, en efecto, es un vulgarismo que designa al órgano sexual masculino: el "rabo verde" es el individuo enamoradizo