Refrán popular de origen tabasqueño que, en forma exclamativa, asienta que la mula es floja y sin energía, como un negro. La palabra "mandingo" designa tanto al negro, como al diablo y, en general, al hombre flojo y sin energías. Con ello el sentido paremiológico del dicho se aplica a quienes son haraganes y no sirven para hacer nada. Tiene rima consonante entre sus hemistiquios. Variante: "la mula mandinga, que no puede con uno y con dos respinga" (F. 106).