Refrán popular que en forma sentenciosa significa lo que enuncia: la suerte se presenta en raras y contadas ocasiones y hay que aprovechar el momento en que llega. Tiene el mismo sentido paremiológico que el refrán: "a la ocasión la pintan calva". Variante: "la suerte no es como el embarazo, que dura nueve meses" (F. 66 y 90).