Refrán que dice lo que enuncia. Se usa para sancionar situaciones desagradables en el ámbito más cercano sea éste familiar o social a partir del presupuesto, contradicho por el refrán, de que en casa y lo que a ella se equipara se vive con lo que más se ama y lejos de si, fuera de casa, existe lo indiferente, lo que no se ama o lo que se odia: el refrán contradice este tópico. Hay una obvia contraposición entre el primero y segundo hemistiquios: entre "más se odia" y "se tiene".