Refrán popular de la serie "no hay que.." Funciona, a medio camino entre el consejo y la amenaza, contra los provocadores a quienes insta a no provocar.. Tiene el mismo senrido paremiológico que refranes como "no hay que meterse en Honduras ni yendo p'a Guatemala". También circula de estas maneras: "no hay que buscarle ruido al cacahuate" (F. 90); "no hay que buscarle ruido al moscón" (F. 90); "no hay que hacerle ruido al cacahuate" (F. 90); "no hay que hacerle ruido al chicharrón" (F. 90 y 116); "no hay que hacerle ruido al moscón" (F. 90).