Refrán que dice lo que enuncia. En los refraneros mexicanos se encuentra en variantes como "el que le busca le halla" o "quien busca encuentra". Se usa ya como una advertencia en situaciones de provocación, ya como una invitación a no desesperar. El refrán es de origen bíblico. Es uno de los varios mandatos que Jesús da a sus discípulos (Mt 7,7) en el contexto del llamado "sermón de la montaña": "pedid y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque quien pide recibe, quien busca halla, y a quien llama se le abre". La pronunciación es del español del siglo XVI que se conserva sobre todo en el hablar ranchero.