Refrán popular, de probable origen ranchero, que en forma sentenciosa significa lo que enuncia. Es un refrán semiótico cuyo primer miembro está estructurado como una secuencia de señas de identidad de un pendejo: el segundo es la sentencia. Pendejo seguro". Tiene rima consonante entre sus dos partes. Es una crítica, probablemente ranchera, a ciertas modas urbanas de origen europeo de la primera parte del siglo XX.