Refrán popular que en forma de consejo significa lo que enuncia. Combate la extendida superstición según la cual la sal derramada es señal de mala suerte. En el habla popular mexicana "estar salado" es tener mala suerte; lo mismo que "echar la sal" o salar algo es darle mala suerte, desgracia, fatalidad. La sal es señal de todo eso: mala suerte, fatalidad o desgracia: el refrán combate esas creencias.