Dicho mexicano que, como todos los de su clase, basa su uso paremiológico en la consonancia de la primera palabra con el contexto que se inserta. En este caso, la palabra "sácale". Su inserción en el contexto es de índole acústica. Como sucede en general con los refranes exclamativos, su uso paremiológico no procede de su sentido sino de su estructura acústica. El refrán, pues, no significa nada.